“Durante la modernidad del siglo XX, México logró un estado de sofisticación en el que se le delegaba a arquitectos importantes, con ideas actuales, refrescantes e innovadoras, la ampliación e infraestructura del país, vivienda social, parques, ensanches, fraccionamientos.”
Estos arquitectos, a su vez, delegaban el desarrollo de los juegos infantiles, considerados como una tipología menor, a artistas emergentes. Dichos artistas se encargaban de realizar una tarea que no tenía tanta relevancia, en la que eran mucho más libres para hacer cosas más experimentales. De esta manera, dentro de la integración plástica, cuando el arquitecto realizaba playgrounds desarrollaba sus habilidades plásticas, mientras que el artista desarrollaba sus inquietudes arquitectónicas.
El Conjunto Urbano Presidente Miguel Alemán, de Mario Pani, fue la primera aplicación apegada al funcionalismo arquitectónico de Le Corbusier. Como ‘el gran caso de éxito’ de esta tipología de vivienda social, existía una organización institucional y una optimización del recurso económico y del terreno. El Conjunto Presidente Alemán fue el punto de partida para muchas tipologías arquitectónicas, que luego replicaron en conjunto con la tipología de multifamiliar. Contaba con alberca pública, muchos jardines y guardería en la que se encontraban espacios de juego infantiles.
Los playgrounds de los multifamiliares subsecuentes funcionaban por sí mismos, más allá de estar condensados en una guardería. Para 1960, con la Unidad Independencia, de Alejandro Prieto y José María Gutierrez, se enfatizaba el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Esto a través de la creación de áreas verdes y la optimización de la superficie construida. Con instalaciones deportivas, culturales, espacios de convivencia, áreas verdes y zonas de juegos infantiles, en las que se convocó a Pedro Miret para que los diseñara. Entre sus diseños destacan el pescadito, el pódium para niños y el camioncito.
El diseño de playgrounds ya tenía un discurso propio no derivativo de lo que estaba sucediendo en la unidad. Las unidades habitacionales fueron un elemento crucial para la popularización de los playgrounds como una infraestructura necesaria para la vida sana, segura y moderna.
La arquitectura del Movimiento Moderno mexicano se caracterizó por la idea de que era el arquitecto quien diseñaba todos los aspectos de la vida. En este escenario no cabía el perfil del diseñador industrial, además de que en México hubo una presencia tardía del diseño industrial. Es hasta los años setenta cuando empieza a haber presencia de jóvenes diseñadores formalmente egresados de la carrera de diseño industrial. Estos nuevos diseñadores desarrollaban playgrounds con ideas y materiales innovadoras que obedecían a la época. Sin embargo, el estado ya tenía sus propios diseños que se estaban replicando masivamente por millares en todo el país.
Con los animales de concreto de Alberto Pérez Soria, el estado, a partir de un ejercicio escultórico robado, despojado del crédito, logró un excelente ejercicio de diseño industrial masivamente replicado. La modificación de estos juegos,pensados para no darles mantenimiento nunca, fue un diseño exitoso que apeló a la nostalgia de muchas generaciones.
Decadencia y ‘rescate’ de los espacios de juego o playgrounds en México
Con el auge de los highways en los años ochenta y la prioridad a los automóviles, el espacio público orientado al peatón pasó a un segundo término. Sumado a esto, la decadencia generada por las crisis económicas en el país, más la descomposición social que generaba delincuencia, llevaron a que el espacio público se viera abandonado. Esta imagen de abandono de la ciudad, condujo a la idea clasista y racista de los agentes de las ciudades, de que los espacios públicos debían ser ‘rescatados’.
Pese a esta decadencia, se logró una recuperación afectiva del espacio público en algunos lugares. El Jardín Pushkin y el Parque Miraflores son un claro ejemplo actual, en los que se incorporaron mobiliario urbano infantil histórico con nuevo. Los animales de Pérez Soria, el laberinto González Gortázar, la pirámide de Mixcoac de Mathias Goeritz, o el Parque Morelos de Fabián Medina Ramos, en Guadalajara son algunos otros ejemplos sobresalientes. De estos espacios de juego o playgrounds, ¿cuáles conoces?
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Escrito por Bob J. Barraza
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